El peróxido de hidrógeno se utiliza como agente limpiador, de oxidación o de blanqueo. En función de la pureza, puede contener aniones inorgánicos y aniones de ácidos orgánicos como, por ejemplo, oxalato, ftalato y ácido dipicolínico. El agente complejante del ácido dipicolínico une los cationes de metales de transición y es añadido en ocasiones al peróxido de hidrógeno para elevar su estabilidad.