El envasado se ha convertido en una parte indispensable del proceso de elaboración de los alimentos. Para mejorar el aspecto y las propiedades del envase, se utiliza una gran variedad de recubrimientos y tintas. Diferentes aditivos mejoran las propiedades reológicas, controlan la dispersión de la humedad o, en el caso de la cera, aumentan la resistencia a la abrasión. Las normativas de estos recubrimientos en las aplicaciones de envasado de los alimentos son muy estrictas en algunos países, lo que hace necesario una estrecha monitorización del proceso de producción.
Una solución rápida, fiable y sencilla para cuantificar los aditivos reológicos y la cera en dichos recubrimientos es la espectroscopía del infrarrojo cercano y visible (Vis-NIRS). Ambos parámetros se determinan simultáneamente por Vis-NIRS en menos de un minuto.