El aceite vegetal es una importante fuente de lípidos ampliamente utilizada para la preparación de alimentos. Hay disponible una variedad de diferentes aceites vegetales para cocinar, pero ningún aceite puro combina simultáneamente altas propiedades nutricionales, sabor suave y estabilidad oxidativa. El aceite de soja es el segundo aceite más consumido, pero se degrada cuando se calienta. Para superar este problema, mezclar diferentes tipos de aceite es una práctica común en la industria alimentaria. La determinación del índice de yodo (IV) permite controlar y ajustar en consecuencia el proceso de mezcla del aceite. Las mezclas de aceite con IV más bajo contienen ácidos grasos con una gran cantidad de enlaces saturados y, por lo tanto, son menos susceptibles a la oxidación. Las técnicas de análisis estándar para determinar el grado de saturación en los aceites incluyen la titulación o la cromatografía de gases. Ambos métodos requieren mucho tiempo y necesitan personal capacitado. A diferencia de estos métodos, el IV se puede analizar mediante espectroscopia de infrarrojo cercano (NIRS) sin preparación de muestras ni productos químicos tóxicos.

En total, se midieron 21 mezclas de aceite de palma y soja con un índice de yodo de 60 g/100 g a 130 g/100 g en el analizador de líquidos Metrohm NIRS DS2500 (Figura 1). Para garantizar que todas las mezclas se licuaran, las muestras se precalentaron a 60 °C con el calentador de viales NIRS XDS. Los espectros se recogieron en modo de transmisión utilizando viales desechables de 8 mm a la misma temperatura para garantizar un rendimiento de medición constante. La adquisición de datos y el desarrollo del modelo de predicción se realizaron con el paquete de software Metrohm Vision Air Complete.