La dureza del agua es uno de los análisis más populares cuando se trata de determinar la calidad del agua. Cada botella de agua mineral o con gas proporciona información sobre su contenido en calcio y magnesio. El calcio es esencial para el cuerpo humano, especialmente para el sistema óseo, y se requiere que se consuma en grandes cantidades. La mayor absorción de Ca para los humanos es a través de la leche y otros productos lácteos. En segundo lugar se encuentra el agua mineral, que además contiene altos niveles de magnesio, indispensable para la vida.
Sin embargo, el calcio y el magnesio naturalmente presentes en el agua son la causa principal de la obstrucción de tuberías y tuberías, lo que puede provocar fallas y pérdida de eficiencia en varios tipos de procesos. Debido a estas razones, la dureza del agua (calcio y magnesio) debe determinarse con frecuencia para garantizar que contenga una cantidad suficiente de nutrientes y, al mismo tiempo, evitar problemas frecuentes en las tuberías y el cierre de los procesos o servicios públicos afectados.
Generalmente, esto se realiza manualmente con indicación visual (p. ej., ASTM D1126, ASTM D511, EPA 130.2, EPA 215.5, APHA 130.2 y APHA 2000), un método poco confiable con resultados menos reproducibles, propenso a errores humanos. Una nueva norma (ASTM D8192) resuelve estos problemas y permite la medición objetiva de la dureza del agua sin las desventajas de utilizar la determinación visual del punto final.