El método Rancimat está bien establecido para determinar la estabilidad a la oxidación de las grasas y aceites comestibles. También se utiliza para muestras sólidas con un alto contenido en grasa, como los frutos secos o las patatas fritas. Sin embargo, este método no es adecuado para muestras con un bajo contenido en grasa. Metrohm ha desarrollado un nuevo e innovador enfoque que utiliza polietilenglicol (PEG) como indicador y material de soporte. La estabilidad a la oxidación de este indicador aumenta en función de la concentración relativa de antioxidantes en una muestra, lo que permite sacar conclusiones sobre el potencial antioxidante de la misma.
Cuando las grasas y los aceites se oxidan, desarrollan un sabor y un olor desagradables. Se vuelven rancios. Las mediciones de la estabilidad a la oxidación pueden determinar la rancidez de los aceites. El método Rancimat mide el cambio de conductividad dentro de una solución de adsorción causado por los productos de descomposición volátiles de los aceites. El tiempo de inducción determinado permite sacar conclusiones sobre el enranciamiento.
Mientras que otros alimentos con un bajo contenido en grasa no se enrancian, pueden perder su sabor si su contenido en antioxidantes disminuye. Estas muestras no producen estos productos volátiles de descomposición cuando se someten al estrés oxidativo y no pueden analizarse con el método estándar de Rancimat. El nuevo e innovador enfoque desarrollado por Metrohm utiliza PEG como indicador y material de transporte. El PEG no es tóxico y se descompone rápidamente a temperaturas elevadas, formando productos de descomposición volátiles. Los antioxidantes de la muestra estabilizan la descomposición del PEG, lo que da lugar a un mayor tiempo de inducción. La extensión del tiempo de inducción depende del contenido de antioxidantes de la muestra. Este novedoso enfoque permite sacar conclusiones sobre el contenido de antioxidantes de diferentes muestras.