En los sectores alimentario y de las bebidas, rigen unas normas de higiene estrictas. Todas las superficies de materiales que entran en contacto con los alimentos o las bebidas deben desinfectarse y debe garantizarse que no tienen bacterias. Para desinfectar rápidamente las botellas de PET, a menudo se utiliza el ácido peracético. Al hacerlo, debe respetarse la correcta dosificación del ácido: un exceso de ácido peracético afecta al sabor y el elevado uso acarrea costes innecesarios. Por contra, una concentración insuficiente no garantiza una limpieza satisfactoria.
Con un analizador de procesos configurado especialmente para los análisis fotométricos, se puede determinar con precisión la concentración de ácido peracético. Si la concentración es diferente de las especificaciones, el analizador envía una señal de alarma al sistema de control.